Armas: El próspero negocio de las pistolas low cost
Ekol Tuna, la estrella de la escena del tráfico de armas.
Presseurop
Ante el endurecimiento de las leyes sobre tenencia de
armas, en Europa se registra un aumento del tráfico de pistolas de
fogueo modificadas. Al ser asequibles, fáciles de modificar e imposibles
de seguirles la pista, los delincuentes las utilizan cada vez más.
Con diez años, Massimo Tanfoglio ya embalaba pistolas en la
fábrica de su padre. Hoy, con 57 años, es director de la fábrica de
armas Fratelli Tanfoglio, en Gardone Val Trompia, al norte de Italia.
Al recorrer las calles de esta pequeña población, se ven por todos
lados pequeñas fábricas de armamento y de letreros en los que se leen
las palabras armi, fucili, cartucce o guns. Gardone (de 12.000
habitantes) vive desde hace 500 años de la industria del armamento,
gracias a la combinación del mineral de hierro, de la madera y de la
energía hidroeléctrica de sus montañas. Cuenta con unas 80 empresas,
pequeños talleres familiares de fabricación de fusiles de caza y de la
célebre pistola Beretta.
Las pistolas Tanfoglio, tan apreciadas por los amantes del tiro
deportivo, se han convertido en referencia para los expertos en
armamento. En estos últimos años, se han utilizado entre 1.500 y 2.000
pistolas Tanfoglio modelo GT 28 para cometer delitos en Países Bajos. Se
trata de una pistola de fogueo asequible que se ha transformado en arma
de fuego en talleres clandestinos del norte de Portugal.
Un mercado en pleno auge
Los recientes tiroteos mortales [en Países Bajos] plantean la
cuestión de la facilidad con la que se consiguen pistolas y de dónde
provienen. El éxito de las pistolas de gas o de fogueo es sorprendente
en toda Europa. Para un delincuente, presentan numerosas ventajas: son
baratas, se venden libremente en muchos países y su transformación es
bastante sencilla. Al no estar registradas, a la policía le resulta
difícil seguir la pista de las armas. Cuanto más se endurece la ley, más
se tiende a recurrir a armas cuyo registro no es obligatorio.
Massimo Tanfoglio sabe perfectamente que los delincuentes hacen un
mal uso de su pistola de fogueo de bajo precio (100 euros). Según la
policía neerlandesa, su transformación es como un juego de niños: un
fresador lo suficientemente hábil podrá traspasar el tapón situado en la
punta del cañón y sustituirlo. "La policía francesa y alemana me han
planteado preguntas sobre nuestra pistola de fogueo", nos cuenta
Tanfoglio. Para no empañar más su reputación, dice que retiró el modelo
GT 28 de la producción. Mediante el importador portugués de Tanfoglio,
las pistolas de fogueo llegaban con total legalidad hasta Portugal. Y
ahí es donde empezaba el misterio. Se modificaban ilegalmente en
pequeños talleres cerca de Valença do Minho, junto al río que delimita
la frontera con España.
En 2005, la policía portuguesa acabó con la actividad de estos
talleres y en 2006, se reforzó la ley sobre tenencia de armas. A partir
de entonces, las armas de fogueo y de gas están prohibidas en Portugal.
Pero no es así en el país vecino, España. En octubre de 2008, la policía
de Sevilla detuvo a una banda que encargaba la modificación de las
armas en Portugal y las volvía a importar de forma clandestina. En argot
español, estas armas se denominan "portuguesas".
Ofertas de transformaciones de armas en Internet
En España también se modifican armas. Así, la policía de Murcia
intervino recientemente contra una banda que tenía un taller en el sur
del país. Según Alfredo Perdiguer, del sindicato de policía español, en Internet abundan las ofertas de transformación. Se pueden realizar a partir de 80 euros.
Aunque la fuente de Tanfoglio parece agotada, los traficantes
disponen de nuevas vías corruptas: la policía sueca ha confiscado
recientemente un lote importante de pistolas de gas de fabricación turca
que se había modificado en Kosovo. En algunos cafés de Pristina, los
traficantes piden 80 euros por armas que caben en la palma de la mano.
La venta de armas turcas registra un gran auge. Por ejemplo, la pistola Ekol Tuna, fabricada en Estambul por Ekol Voltran, se confunde con la Tanfoglio GT 28, cuya forma no se ha patentado, al contrario que la parte técnica.
En las ventas de armas no hay crisis
La policía neerlandesa sospecha que Tanfoglio ha vendido una licencia
y quizás también herramientas a los turcos, algo que Massimo Tanfoglio
niega con rotundidad. Los italianos observan con desconfianza el auge
del comercio de las armas en Turquía. En detrimento de los habitantes de
Gardone, los turcos incluso han comprado la fábrica de la respetable
familia Bernardelli y han mantenido su prestigioso nombre.
A partir de ahora, Turquía constituye junto a Alemania e Italia, uno
de los tres principales suministradores de armas en Europa. Con crisis o
sin ella, 2009 ha sido un año récord para los vendedores de armas
turcos: las exportaciones han aumentado un 16%. Ekol Voltran gana cada
año entre 1,3 y 3 millones de euros con este comercio y vive en gran
parte de la venta de pistolas de aire comprimido y de pistolas de
fogueo.
Al cabo de 25 años, la patente caduca
El responsable de las exportaciones en Ekol Voltran, Mesut Cakici, se
sorprende al observar las fotos de la Tanfoglio y de la Ekol Tuna
modificadas. ¿Cómo explica la similitud tan sorprendente entre su
pistola y la de los italianos? Admite sin pestañear que la Ekol Tuna es
una copia perfecta. "Todo el mundo sabe que vendemos una copia. Es lo
que demandan los clientes". La Beretta, la Browning, todos los modelos
famosos de pistolas se imitan en las fábricas de la competencia. La
patente caduca dentro de 25 años y entonces se podrá hacer lo que se
quiera. ¿Sabe Cakici también que se encuentra la Ekol Tuna en Países
Bajos transformada en arma real? "Mentiría si dijera que nunca he oído
hablar de estas prácticas".
En Europa, cada arma fabricada o importada debe someterse a pruebas y
recibir la aprobación de un banco de pruebas del Estado. Turquía no
tiene bancos de pruebas, la única obligación con la que debe cumplir
Cakici es facilitar los números de serie de sus pistolas dos veces al
año a la policía turca. "Para los turcos es muy sencillo", comenta
Massimo Tanfoglio. "La Unión Europea nos impone cada vez más reglas. La
policía controla todas las autorizaciones y cada fusil deja el país con
su propia tarjeta de identidad. Pero a los criminales no les importa lo
más mínimo. Basta con observar a Gran Bretaña: desde 1998, la venta de
armas de fuego está totalmente prohibida, pero el índice de criminalidad
no deja de aumentar".
Así se cierra el bucle de la historia: la lucha de Venecia contra los
turcos fue el origen del desarrollo de la industria de las armas de
Gardone hace 500 años. Y ahora, los habitantes de la pequeña ciudad son
derrotados por los tucos con sus propias armas.
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