Aquellos corbatas por los que fuiste a tierra hostil y lejana son los mismos que te prefieren ver ahorcado en tu miseria que formar parte de tu auxilio, este sistema político corrupto desde sus entrañas y cimientos crea soldados, forja mercenarios y luego decide cambiar tratados. Pero la sociedad a abierto los ojos y nosotros renegados empezamos a ser nuevos profetas en tierra de pecado... así que es simple ver que sucederá, nuestra victoria llegara.
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