En una vieja mesa de noble madera la muerte y el diablo se dan la mano, se reparten las cartas con las que jugarán con tu destino y se apuestan tus intenciones, motivaciones y esperanzas, si te detienes a escuchar, verás como cada mano es un paso mas hacia tus objetivos. Están tan seguros de sus apuestas que incluso te ofrecen silla para que tu participes en el juego de esta vida.
Temeroso me senté, me repartieron mis cartas, y las aproveche, jugué durante mas de mucho tiempo, aposte sangre, sudor y lagrimas, hice de mis manos destino y camino, utilice el legado en pro de mejorar mi juego y ahora... pasado el tiempo y logrados objetivos, les observo, me deleito de su compañía y hago de la partida, escuela. Reconozco abiertamente que yo viejo lobo solitario me siento al fin ante una manada importante.
Que decir...
El destino te deja participar en el
No hay comentarios:
Publicar un comentario